El día de hoy regresé por primera vez en varios años a hacer un examen, para tratar de terminar las materias que aún debo para poder titularme. La sensación de volver a entrar a un salón de clases es algo que no sentía hace mucho, porque estoy ya muy acostumbrada a sacar mi iPhone en todas partes (aún en juntas de trabajo, ¿ya les había dicho alguna vez que soy FanGirl? I ♥ Apple) cosa que en un examen no se puede. Pero bueno, más allá de eso la sensación de sentarte en un pupitre, sacar tu lapicero que pasen a entregarte tu examen y comenzar a revisar las preguntas, cuantas crees saber como contestar y cuantas no tienes ni idea.
No sé, fue padre volver a tener esa sensación estudiantil, recorrer los pasillos llenos de caras nuevas; con muchos cambios como escaleras nuevas, baños reconstruidos. El platicar con quienes en algún momento fueron tus profesores y poder platicarles tus experiencias ya en el campo laboral y el cambio radical a dejar de ser su alumna para volverte más como su amiga, quizá una vieja conocida si no tenías tanta relación con ellos.
Espero no tardar mucho en lograr mi título de la carrera, aunque creo que a pesar de que lo logre hay muchas cosas que se que jamás usaré y podría explicarlo de la siguiente manera. Mi carrera es una licenciatura en matemáticas aplicadas con una salpicada de programación, en ocasiones me he llegado a sentir así sobre todo en la parte de matemáticas.
Y creo que a pesar del tiempo y mis ya más de 6 años de experiencia trabajando, aunque me titulara seguiría pensando aproximadamente lo mismo en cuanto a la parte de matemáticas sobre todo más en las del área de ciencias.
En fin, seguiré echándole ganas para lograr mi sueño de usar mi toga y birrete.
Más tarde cerca ya de las 7 de la noche bajé de mi recámara y mi papá estaba empezando a ver una película en HBO2 que había tenido muchas ganas de ver desde que salió pero que sin embargo jamás había tenido la oportunidad de verla. Chernobyl Diaries a pesar de las malas referencias que me dieron algunos amigos sobre ella, pienso que no es tan mala, para ser sincera sí me gustó… Ya que más allá de su nombre que le dieron en México de «Terror en Chernobyl» es más un tipo thriller en donde llevan el suspenso de muy buena manera.
Aparte el inicio bastante atractivo para mi punto de vista ya que siempre he querido viajar a Europa (es uno de los sueños que también espero poder cumplir un día de estos), el ver las calles de las diferentes ciudades europeas es algo que me apasiona bastante por ejemplo La ciudad Luz aunque muchos digan que está sobrevalorada es algo tan de ensueño para mí poder caminar por Les Champs Elysees o el Sena.
También sería algo mágico poder conocer la tierra de mis artistas favoritos, The Beatles… No me imagino siquiera lo que ha de ser poder entrar a la caverna, o caminar por Abbey Road o subirme a la rueda de la fortuna que está (creo yo) junto al río Támesis.
Otra de las ciudades que realmente querría conocer es Praga, ya que mi papá me relata que es una de las ciudades europeas más conservadas al estilo de la edad media, ni la primera ni la segunda guerras mundiales la afectaron y se encuentra casi intacta a como se encontraba en la época medieval con castillos e iglesias que la vuelven para mí un lugar mágico para conocer.
Volviendo a lo de Chernobyl, había visto ya un par de documentales hablando sobre la gran tragedia del rector cuatro, de hecho en sobremesa después de la película (mi familia tiene esa linda costumbre de sentarnos todos a cenar y platicar sobre nuestro día entre todos) mi papá me relataba que hace muchos años en la época salinista, México también se vio afectado por esa tragedia ya que la CONASUPO encabezada por Raúl Salinas compró cerca de 50 mil toneladas de leche en polvo irradiada, debido a la nube radioactiva que cubrió Europa y que afectó más especificamente al ganado de Irlanda de donde provenía esa leche, para más información sobre esto entrar aquí.
Entonces más allá de ser solamente una película de terror fue algo que realmente sufrió la humanidad, vestigios de ello quedan al ver desde Google Maps o Earth la ciudad de Pripyat, al ser una ciudad fantasma a donde con solo ver las fotos realmente asusta.
No se ustedes que piensen, pero a pesar de no tener grandes efectos especiales ya que realmente jamás se ven los habitantes de ese pueblo fantasma el tipo de footage que utilizan para la grabación se me hizo interesante así como la trama que aunque en realidad no existan estas personas no dejo de pensar en que fue una buena adaptación de un caso que podría existir en otra realidad.
En fin, les agradezco por acompañarme como cada noche o día, no se exactamente si alguien lee esto o cuando lo leerán pero de cualquier manera gracias por acompañarme.
Besos!