Hace mucho que no escribía me había sentido sobrepasada por tiempos y ocupaciones en las que las 24 horas del día no eran suficientes para poder hacerlo todo, sin embargo tenía también yo esa espinita por seguir escribiendo como me lo pedían mis dos antiguas maestras de la FES Acatlán, ahora mis amigas (Lupita y Monica).
¿Bueno, por dónde empezar si ya es tanto el tiempo transcurrido desde mi última publicación? Quizá de entrada con una disculpa con mis amigos, mis lectores que me visitaban para tratar de encontrar alguna publicación nueva mía; mas nada había sido escrito hasta hoy. ¿Por qué? La primera razón es la depresión que me causó escribir la última entrada al estar ya a casi año y medio de no poder ver a mi hermanito, aquel que con sonrisa alegre siempre me pedía una «tota» que generalmente siempre venía acompañada de un «refejo»… Por Dios, ¿qué no daría yo?, por poder hacer que volviera el tiempo y darte todo mi tiempo y mi dedicación a hacerlo feliz ante ese destino tan cruel.
Y a pesar del gran dolor que me causa el hablar del tema, no es mi única razón existen otras menos importantes pero que igualmente requieren de mi atención como por ejemplo el que la agencia de Marketing donde trabajaba cayó en una crisis económica de la cual no pudo salir adelante, dejándome a mí también sin trabajo; fue por ello que tuve la necesidad de empezar a buscar nuevas oportunidades de trabajo, las cuales gracias a Dios jamás me han faltado. Entonces empecé una nueva etapa de mi vida en una empresa llamada Linio, sí; efectivamente la tienda en línea. Debo decir que no ha sido nada fácil y que aunque tengo ya muchos años de experiencia en el trabajo jamás los requerimientos de conocimiento habían sido tan altos.
Cualquiera en el medio podría decir, ¿qué tan difícil es usar Magentto? O algún ecommerce similar y sobre este montar el sitio; yo en su momento también lo pensé, sobre todo cuando sólo era cliente externo de Linio, es decir veía la página y no sentía que tuviera un gran atractivo visual, así mismo también veía el código fuente del sitio y no veía grandes cosas más que un slider en la página principal y un script para un scroll infinito; nada del otro mundo que un simple wordpress con un plugin no pudiera hacer. No tienen idea cual sería mi sorpresa al conocer el tamaño del proyecto, fue ahí cuando conocí la historia de amor entre Bob y Alice.
Esta historia de amor entre Alice y Bob nace depersonajes ficticios que son usados en explicaciones criptográficas cuando «La persona A quiere mandar un mensaje a la persona B» así pues, los nombres fueron elegidos de tal manera que concuerden con las primeras letras del alfabeto (persona A es Alice, persona B es Bob).
Aunque no guarda una relación exacta con lo que usamos en Linio, se tomó el uso de esos nombres para el nombre de los sistemas de administración backend y frontend. Pero retomando un poco sobre mi desempeño laboral, me he sentido un tanto aturdida, jamás se me había complicado tanto la existencia en algo de esto. Nunca en la vida había tenido la necesidad de usar GIT así que tuve que aprenderlo a la mala y sobre la marcha, así como volver a retomar mis libros de programación orientada a objetos ya que desde la universidad no lo había usado. Así como ajustarme a sus propios estándares de identación y nomenclatura (aunque no me gustan a mí algunos se me hacen un tanto absurdos, no me queda más que respetarlos) y todo esto sin tomar en cuenta la curva de aprendizaje que genera el empezar a conocer un nuevo sistema en el cual han colaborado tantas manos y que el simple código fuente pesa más de 6GB (tomando en cuenta la referencia de mi primer disco duro de mi primer computadora que era sólo de 4gb, un código fuente con ese peso es mucho).
Y bueno, dejando un poco a un lado la parte laboral y volviendo al tema del título (aunque debo decir que también la historia de Alice y Bob es una linda historia de amor). ¿Alguna vez se han enamorado? Pero realmente enamorado y lo más difícil en muchos de los casos; ser correspondidos… En mi caso, yo sí. Me enamoré, nuestra historia duró cerca de 8 años quizá un poco menos por los últimos meses que fueron los más difíciles porque ya nada era como esa historia de miel sobre hojuelas como al principio lo fue. Ahora viéndolo en retrospectiva después de saber que ya se casó y hasta tiene un hijo pues me entristece un poco, el ver todo lo que pudo haber sido y no fue y que no tengo la esperanza de poder vivir algo así como el primer amor, ese donde las mariposas no dejan de revolotear en tu estómago, andas entre nubes y que todo es color de rosa.
Debo ser sincera ya que en su momento por despecho intenté hacer lo de «un clavo saca a otro clavo»… Amigos(as), en verdad no lo hagan; yo me arrepentí y aún me arrepiento de la vida por haberlo hecho ya que después de mi ruptura (y de decir que a esa persona yo la amé con locura y que si por mi fuera seguramente jamás se habría terminado) empecé con alguien más, era súper lindo conmigo de lo más tierno algo que jamás pasó en mi relación anterior, sí; me trató bien pero jamás con tanto amor. Tengo la teoría que siempre, siempre en una pareja uno de los dos ama más y el otro sólo se deja llevar; hasta que deja de hacerlo y se va. En mi caso yo amé desesperadamente y no digo que no me haya amado, sé que lo hizo; sin embargo jamás tanto como yo. En mi relación de «un clavo saca otro», creo yo que realmente me amaban y yo, sólo estaba despechada con el corazón roto y sin ilusión de más, nada.
Tomé valor del fondo de mis entrañas y le dije que no quería que pagara las culpas de alguien más, que no tenía la culpa de nada y que prefería irme a que saliera lastimado por mi culpa y sin deberla, me sentí tan culpable por eso; sin embargo estaba aliviada porque sabía que no causaría una herida más grande a quien lo único que hacía era amarme, y vaya que yo sabía de amar sin ser correspondida.
Pasaron 3 meses desde que me alejé para no lastimarlo más, un día sin más me llamó me dijo que moría por verme y de besarme por lo menos una vez más, yo por no querer darle alas simplemente le dije que deseaba de todo corazón que encontrara a alguien mejor que yo, que lo valorara y le diera el amor que merecía, ese que yo no podía darle… Sin más, colgué; me sentía triste porque sabía que aunque había sido lo correcto y que no merecía sufrir más por mí, que yo jamás podría corresponderle como una vez amé. Así pasaron los días, quizá una semana hasta que el en la pantalla de mi teléfono volvió a aparecer su nombre, era una llamada entrante. ¿Esta vez qué querría? Yo no quería más lastimarlo, pero ¿qué podría hacer para que no se lastimara más él mismo?
El momento entre que constesté y el silencio que se hizo hasta que escuché entre sollozos una voz conocida, pero no su voz fue eterno. Yo no sabía que pasaba pero se escuchaba la voz de alguien más llamándome: -¿Bueno, Jenny? Habla Donovan… Te llamo porque, mi hermano acaba de fallecer y sólo quería saber si querías venir a verlo por última vez, me hizo prometerle que te llamaría si este momento llegaba- No lo pensé y dije que sí. ¿Pero cómo había pasado, por qué? ¿Fue por eso que me dijo que moría por verme y besarme por lo menos una vez más?
Estando en su sepelio, su hermano me dijo que sus riñones habían fallado entonces lo pusieron en lista de transplante y lo llamaron para decirle que había un donador, entonces fue cuando me había hablado sabía que esa operación podría matarlo, unas horas después lo trasplantaron; de momento salió exitosamente bien la operación, sin embargo su cuerpo paulatinamente fue rechazando el riñón hasta que tuvo una falla total en su cuerpo y murió. ¿Cómo debía yo sentirme con esto? Por dentro me reprochaba a mi misma no haber concedido ese último deseo de darle lo único que pedía ¿qué daño me podía causar darle esa felicidad que él quería? Pero yo no sabía que estaba en ese estado, así. Pensaba que si iba solamente le daría alas y no permitiría que continuara con su vida.
Desde ese día jamás se a abierto nuevamente mi corazón a nadie, de hecho tengo la duda de que aún esté ahí; mi pancita sé que está en su lugar y trabajando porque todo el día tengo hambre y quiero tacos o helados, mi cerebro aunque lento y apesadumbrado por el trabajo de estos últimos días sé que está ahí haciendo lo suyo; pero… ¿Y mi corazón? Estoy sola completamente hace un par de años pero tampoco busco nada, ni espero nada, quizá sólo vivo ahora enamorada de la ilusión de algún día poder tener mi historia de amor como el de Noah y Ellie en diario de una pasión (The Notebook).
¿Alguien la ha vivido? O es solo una ilusión del cine romántico comercial. Mis papás tienen ya 32 años de casados, son de las pocas parejas que conozco que claro pelean, pero es lo normal de la vida cotidiana porque más tarde van caminando de la mano a la iglesia o como estos días que están saliendo a viajar solos a algunas partes como un par de novios recién enamorados. Y por ello es que tengo un poco de fe en el que el amor verdadero existe, sin embargo encontrarlo es lo difícil. Y sin embargo sigo construyendo una fantasía de él, quizá por eso me encantan las películas románticas o los videos como este que ahora les comparto que casi me hace llorar de lo lindo.
O este otro que es una manera muy romántica de pedir matrimonio.
En fin, espero que aquellos que también estén como yo buscando el amor (o no buscándolo sino esperando que llegue) lo encuentren, a pesar de lo difícil o duro que pueda ser en momentos cuando se discute, porque siempre también hay momentos grandiosos cuando son felices.
Espero poder escribir nuevamente pronto en mi blog, mientras tanto sean felices con lo que son y lo que tienen, ya que la vida solo es una y es tan frágil que en cualquier momento se puede ir.
Jenny.